Según que juzgo quien es bueno para mí,
escucharé alientos e inspección constante,
así el mundo en unidad, me habla
buscando ese talvez y aquella circunstancia
la espero y lo hago con paciencia
me miro, yo solo nómada andante.
Esa imagen de borrosa y merecida decencia.
Oportuno me veo en el pasado inmerso
regreso al beso, al silencio, risa divina
te encuentro, no el prospecto,
sino el fantasma, que ves al oírme hablar.
En tus manos reposa la niña,
en las mías camino por andar
¡Míranos! yo y mi futuro, tú y tu semilla.
Bajo mi cama reposa el famoso molde,
entre mis sábanas tu sangre abriga mi frío,
es tu forma con la que mido
aquellas almas errantes que se aproximan
que no calzan tus zapatos
¿Cenicienta que me dejaste?
Tan solo un vestigio, que se difumina.
Wednesday, April 19, 2006
El molde
Subscribe to:
Comment Feed (RSS)
|