Saturday, February 03, 2007

Nómada

Ni las manecillas del reloj
ni los pasos hollados.
Detrás de una respuesta
fugaz, y así mismo
abandonada, fugaz.
Los rostros ya habían nacido
y entre ellos,
ya se habían recorrido.
Error vecino, llegas tarde;
un ladrillo
que no se utilizó
y que ya no es uno
sino ninguno.
Tal como cualquier número,
ahora el cero es uno.

¿Cómo estar en el momento
y en el tiempo?
Si dejas tu pasado... estás solo.
Si caminas con lágrimas
en lugar de hombres.
lágrimas con nombres.