Thursday, May 24, 2007

Quiero una edición (breve recorrido por el masoquismo)

Quiero una edición de adjetivos,
un lamento ensordecedor,
un poco de sangre nativa,
una bocanada de su aliento.

Para que las noches no sean epilépticas entre sus toallas de sudor
y para que su música no sea más que un molesto abismo
que se lleva los vientos que nadie, ignorantemente, respira.

Verte es ya no beberte, es ya no borrarte.
los movimientos se caducaron en ese recuadro que es tu imagen,
tu olor se extinguió, como una estrella al caer la noche.

Y la luz me despertó haciéndome notar
que el sol no pensaba salir nunca más
y que ayer fue su último mañana.

Quiero una edición de metáforas,
haber sido miserable siempre,
hablar de la frecuencia desde la rutina;
no hacer ciencia con los accidentes.

El altar con el tiempo que consume lento y delicado
su reflejo, atrapado en el espejo, y ya no es ni la sombra de
un alguien muerto hace millones de años. Ya no es ni signo

Silenciarte es dejarte volar hacia la inmaculada muerte,
sostenerte, en cambio, es darme un porqué para
asesinar a los entes monocromáticos a mí alrededor.

Quiero una edición de compases,
un baile estético y estático,
la última gota de tu saliva,
verte agonizar; diluída.