Saturday, June 03, 2006

Nano - albañiles (una “tecnología” no artificial)

Me siento como una serie de personas. Mejor dicho, como miles de personitas reactivas en una. Quisiera saber que me ocultan estos masones que han trabajado para mí durante tanto tiempo, en silencio, y en ningún momento se preguntaron porque lo hacían, o al menos eso es lo que me hacen creer.

Pero yo sé que ellas saben porque tengo esta cara y ciertos males que me asechan, también saben por qué es tan difícil amar y me motivan a sentir alegría, y tristeza como necesidad. Pero no culpo a estos pequeños seres, por hacer de mi vida un infierno cuando quiero gritar y de hacérmela tan fácil cuando quiero soñar, sólo me ponen el camino, la voluntad viene del apéndice.

En la tarde me comí un sánduche, por lo consiguiente las personitas que me componen también lo hicieron, la mayoría estuvieron satisfechos, pero siempre hay uno que otro que reclama, la democracia sólo existe en estas personitas, son las únicas que saben manejarla correctamente.

Sueño con poder preguntarles ¿hace cuanto tiempo ustedes fueron yo, al menos en parte? Sería demasiada coincidencia que todo mi mudable ente (incluyendo al que no se muda) estuvieron alguna vez juntos.

Quisiera también concocer si ustedes pueden preguntarse algo, o al menos reír, divertirse cuando siguen a un grano de arena de arriba abajo, tienen suerte de tener tanto tiempo para viajar con la partícula, alguien debería sacar provecho a ello, sólo porque debe ser hermoso, no porque pueda hacerse de ello un espectáculo (Dios los libre del capitalismo).

Personitas tan no personas, gracias por dar luz y sombra, por hacer que las personas grandes queramos estar juntas, y en cierto aspecto imitarlos a ustedes, con pequeños tropezones para ir avanzando, en busca de lo que dejamos hace mucho tiempo, caminando hacia el frente, únicamente para regresar.