Wednesday, August 30, 2006

El que dirán

X estaba escribiendo, y lo hacía frecuentemente para sí mismo. Un día se dio cuenta que jamás entendería realmente lo que sus escritos decían, no habría la magia para descubrir que nueva palabra viene adelante y que milagros ocultos pueden estar entrelazados con las letras, pues el conocía todos sus trucos. Ese día, se lo leyó a alguien cercano, su amiga Y, a quien le gustó lo que había escrito. Decidió entonces desde ese momento que escribiría a los demás, si, logró transmitir un pensamiento a alguien más, eso significa que su estancia sobre la Tierra (sobre la tierra), tenía un pequeño significado, y justamente era trabajar con significados.

¿Sobre qué escribir? ¿tengo algo que decir? Eso es lo más difícil, debo aprender algo si quiero enseñar algo, no repetir palabras ni moldearlas de manera que en su conjunto se transformen en una cosa, sino, usar las palabras como medio para, a través de mí, canalizar el mundo y que la gente vea las cosas un poco más como yo las veo.

Si, esta fue la gran idea de X, quien a tropezones se inició publicando su alma, poco a poco, desgarrando tristezas y palabras ajenas, todo para ser leído. La sinceridad le trajo un poco de problemas, pues las críticas le llegaban directo al ego, el silencio no era sólo una brisa sino también un invierno infernal de esos que había visto en la televisión. ¿Porqué todos hemos visto la nieve en la televisión verdad?

Parecía que a unos no les importaba la nieve de la televisión, ni entendían una metáfora con un olor de rareza y prejuicio, hacía del extranjero un simple forastero en el mundo de lo eterno, pegado al piso (usando este tipo de metáforas). ¿Pero que sabe X de una metáfora? Y, su amiga, le dijo que ahora ya nadie habla por hablar, que se debe pensar, y sólo es bueno lo que alguien se atreve a decir que es bueno.

Para X era muy amargo llegar a su Universidad, leer sus poemas en clase y mirar las caras de los que se niegan a entender, de los que no entienden y de los que tienen miedo de asentir con la cabeza pues puede que a algún padrino no le guste, por lo tanto "a mí tampoco me debe gustar". X se dio cuenta que escribía para agradar a los padrinos, pues con eso, agradaría a todo el mundo, pero entonces olvidó que antes, el escribía para sí mismo.

FIN

X, Y y yo, nos preguntamos siempre para quien escribimos, para quien cantamos, para quien reímos, para quien posamos y sacamos nuestra mejor sonrisa, para quien odiamos, para quien fingimos que escribimos y pretendemos decir con palabras lo que no podemos o dejamos a las palabras que digan por nosotros, mágicamente lo que no sabemos....

Quisiera saber si alguien sabe para quien escribe.


Friday, August 25, 2006

Rozando la redondez

No soy precisamente una bola blanca, más bien soy una bola blanca que alguna vez fue un ser humano, o si no, sería imposible comunicarme. Muy a menudo, suelo percibir una bola negra cerca de mí y me siento muy atraído por ella. Si, alguna vez fui un hombre y buscaba una mujer, por eso la bola negra es “ella”.

La verdad es que mi naturaleza no refleja ninguna necesidad especial, así que conserva mis ansiedades pasadas, hambre, frío y ganas de fundirse en un único cuerpo antagonista. Sólo es cuestión de nombres. El hambre, la satisfago con pelusas (función del barco, llegar al puerto) que se encuentran conmigo cuando RUEDO. Soy una bola blanca sólida y llena, resistente y con 360 grados para percibir el mundo. Si toda mi redondez toca algo, entonces tengo calor, si no toco nada, tengo frío.

Pero lo más humano que conservo son mis ganas de fundirme con la negra. El amor se llama gris y esa es mi meta, el equilibrio. Tengo miedo al pensar en que Negra siempre ha sido una bola y que no tiene mis necesidades, sin embargo, a veces me habla desde su redondez, y yo desde la mía trato de interpretarla, pero somos tan físicos que la única forma de comunicarnos es la agresión. Y si, soy tan dependiente de que un agente externo me mueva hacía ella como cuando dependía del aire para que mis palabras llegaran a otra persona.

No hay tecnología para las bolas, ni transformación, pero únicamente soy menos libre por lo que de humanidad me queda. Algún día olvidaré las palabras y ese día mi esfericidad me habrá consumido por completo, no sé si aún sienta ganas de mezclarme con ella, pero estoy seguro de que para entonces ya no podré “comunicar”.

Sin embargo, estoy seguro que siempre querré golpear a la negra, querer poseerla rústicamente, pues esa no es sólo mi naturaleza humana ¿no es con ese propósito, para lo que fui creado?

Tuesday, August 15, 2006

La idea como fin de las acciones

El no saber el porqué de algo nos lleva al mito o la fantasía, supongo que precisamente eso pasa con el significado de la vida. De ahí salen fines como "quiero ser actriz" o "quiero ser millonario", ser poeta o su adversario, todo esto mientras viramos las hojas del calendario (benditas rimas) y nos damos cuenta , que, aunque siempre hicimos lo que queríamos, los caminos se iban cerrando.

¿De que se trata realmente querer ser algo? Encaminar las acciones hacia ese algo, en pro de la construcción de ella sobre uno mismo, por lo tanto, todo lo que va en contra de ella o se aleja duele, cada acción consciente opuesta al fin último.

Para mi forma de ver las cosas, si hay algo "malo" puede ser eso, de ahí que nace la mediocridad o el regocijarse con placeres económicos, lo que no me parece negativo, si esa persona no lo ve así. . Puede que las aspiraciones reales de la gente no vayan más allá de lo que eligen ( o lo que toca elegir, siendo más sinceros).

Debe ser esa enseñanza la que aprecio del ficticio mundo del buen Platón, no creo que todos debamos seguir su fin con respecto a alcanzar lo Bueno, lo Bello y lo Justo, esta era su meta personal y bajo lo que rigió su vida, lo persiguió hasta el final de sus días y estás simples ideas no sólo le dieron el significado de la vida sino que nos encuadró media forma de pensar en el inconsciente.

Es una idea la que me hace moverme, despertarme y hacer todo lo que hago y siento una satisfacción existencial cuando siento que mis acciones están encaminadas hacia mi fin. No creo que todos tengamos un mismo camino ¿producto de la diversificación del posmodernismo? en fin, creo que el hecho de ser animales simbólicos nos pone a correr ane una idea, llamémosla como sea, por ejemplo Sexo, Drogas y Rock n Roll

Tuesday, August 08, 2006

De haberme explicado

Ojalá de pequeño me hubiesen explicado que lo vivo es lo necesario y lo que no, agoniza. Que el cero es un descubrimiento que tardó mil años y que los acordes de guitarra no necesitan más que práctica para ser engaño. Pero entonces me animaban para que sea presidente, sabiendo que este puesto lo merece un títere excelente.

Y es casi ahora que apenas me doy cuenta, que no es ser bueno lo que más cuenta sino optimista, que en vano sufre el que es mazoquista y que lo que menos se necesita es talento para escribir en una revista.

De niño me gustaban los villanos, los que no perdían por ser malos sino por feos o veteranos. Después me gustaron las mujeres más flacas, la virgen inocente de la novela barata, que con malicia esquivaba las estacas, y por la noche rezaba ante una vela, timorata.

Hubiera querido que para entonces me hubiesen dejado comer aquel bicho, o dejado decir lo que jamás he dicho, pues entonces no me habrían estampado la verguenza, y sólo ahora que la veo más como una ciencia, cuando me artevo a dejar a un lado la conciencia, y con paciencia, decido disculparme por lo que nunca he hecho: creer tener derecho a tomar un poco de aire en el pecho, y seguir firme por mi único trecho.

Saturday, August 05, 2006

Sinceramente ante mi reflejo

Maldito espejo que distorsionas mi cara al voltear mis ojos,
un terror que se funda en los gritos
que forman los ecos de los chillidos de mi niñez.

Es un sonido y vértigo el que me despierta ahogado.
Y me doy cuenta redundando que yo mismo
estoy formado por lo que escupen los demás.

Y algunos dicen que soy esquizofrénico cuando
mi instinto se desliga de mi personalidad,
que sólo el medio se forjó para encasillarme.

Yo no soy nadie sin alguien que juzgue, ahora,
yo parado ante mi imagen
me doy cuenta que estas miserables palabras

están hechas para caer en barriles sin fondo
que admiro y de quien necesito aprobación,
porque sinceramente ante mi reflejo...

No soy nadie.

P.D. únicamente una egoísta catarsis

Carta al Éxodo de Jorge Icaza

Y el indio murió...

Es poco probable que haya ido al cielo si me preguntan (lo más probable es que por ser realismo social, es tan apegado a la realidad que es más factible que el cielo no exista). Si, además, el estereotipo es uno, la imagen que uno proyecta ante el patrón blanco, ante la guarmi, ante el destino que cojea al vernos maltrechos.

La naturaleza del sufridor brota ante cualquier circunstancia. Segundo Antonio Quishpe era un sufridor, así que o en el huasipungo o dueño del latifundio iba a ser infeliz. ¿Tenía que morir? realmente no lo sé, sólo en vida uno cree hacer lo que le da la gana.

La imagen se distingue de lo real mediante los sentidos, tocando, oliendo. Usando otros instrumentos que no engañen al paladar, en gran parte culpa de las cadenas de televisión. Espero hacerme entender, pero no me pregunten por mi identidad por sí misma, pues no tiene nada que ver con la tierra de los espíritus que me jalan los pies, una vez más, reclamándome un hogar.